Temas como el cambio climático, por una parte, y las consecuencias de la agricultura intensiva sobre el medio ambiental, por otra, son asuntos clave para afrontar la sostenibilidad de los frutos secos. Los consumidores son cada vez más conscientes de estos temas:

• La mayoría de los frutos secos crecen en climas mediterráneos, donde el agua es un recurso escaso y el riesgo de sequía es cada vez más presente.
• Los últimos informes sobre la pérdida de biodiversidad son alarmantes, y sin una gran diversidad de variedades de plantas y animales, el ser humano no puede prosperar. Más específicamente, las abejas y otros polinizadores son esenciales para que las almendras crezcan y ésto está en una situación crítica.
• Además, los eventos climáticos extremos, cada vez más frecuentes, (sequías, tormentas, heladas) destruyen una parte de los cultivos, agregando complejidad adicional a la profesión agrícola e impactando el compromiso frágil de las nuevas generaciones hacia esta actividad.

• Por esta razón, estamos colaborando con nuestros competidores, proveedores, clientes y expertos en desarrollar actuaciones claras e impactantes, establecidas para cada origen y tipo de ingrediente, según las necesidades.